Consejos para cuidar la vista frente al ordenador

6 consejos para cuidar la vista frente al ordenador

A pesar de que las pantallas de ordenador han evolucionado mucho con el paso de los años, lo cierto es que todavía es necesario cuidarse la vista para sufrir menos desgaste. Cada vez son más las personas que trabajan a diario con este tipo de pantallas, por lo que proteger la vista es más que necesario si no se quiere acabar perdiendo visión o desarrollando otra clase de enfermedades.

En este artículo te vamos dar una serie de consejos para que puedas trabajar sin problema en la pantalla de tu ordenador sin que tu vista sufra por ello.

Descansa cada hora

Descansar la vista es necesario cada vez que estamos continuamente delante de una pantalla. Cuando estamos trabajando en un ordenador la atención se encuentra mucho más focalizada en la pantalla que en cualquier otra parte, por este motivo los descansos son tan necesarios.

A diferencia de si estamos viendo una película o consumiendo cualquier tipo de ocio en la pantalla, a la hora de trabajar la vista sufre mucho más. En la medida de lo posible el descanso más recomendado es de 5 minutos cada hora de trabajo.

Este descanso debe de ser lo más óptimo posible, es decir, no te pongas a utilizar otra pantalla mientras dure ese periodo de descanso. Muchas personas caen en el error de descansar la vista de la pantalla del ordenador y mientras llevan a cabo una consulta en su teléfono móvil.

Desde aquí te proponemos que durante este descanso trates de fijar la mirada en objetos más lejos y que también parpadees con una mayor frecuencia para así humedecer los ojos.

Parpadea con frecuencia

Como hemos visto en el periodo de descanso, parpadear es fundamental para hidratar la vista constantemente. Sin embargo, no debemos de relegar este parpadeo únicamente al descanso. Cuando se trata de estar trabajando delante del ordenador muchas personas olvidan parpadear o, por lo menos, lo hacen con menos frecuencia.

Esta es una práctica en la que no debes de caer, más aún si estás trabajando en un entorno de trabajo seco. Si parpadear supone un problema para ti puedes consultar con tu óptico por el uso de lágrimas artificiales. No deberían de pasar más de 10 segundos entre parpadeo y parpadeo.

Trabaja con buena iluminación

A pesar de que una pantalla de ordenador es un dispositivo retroiluminado, si no quieres que la vista se fatigue demasiado es importante contar con una buena iluminación. En la medida de lo posible te recomendamos que esta iluminación sea natural, aunque esto no siempre es posible.

Si no puedes iluminar con luz natural deberás de hacerlo con luz artificial. Puedes recurrir a un truco bastante sencillo para saber si cuentas con la iluminación adecuada. La luz con la que cuentes deberá de ser suficiente para poder ver bien el resto de la habitación en donde te encuentras.

Procura que la luz provenga del techo o, en su defecto, de un lateral para que esta sea ambiental en relación a la posición de la pantalla. Te recomendamos que no coloques la pantalla de tu ordenador frente a una ventana o en contra de esta, lo ideal es que la luz que entre por la ventana se pueda reflejar en la propia pantalla.

Mantén una buena postura

Contar con una buena postura mientras se está utilizando la pantalla del ordenador es bueno para la salud de la columna y también para la vista. En este caso, te recomendamos que optes por una distancia entre 50 y 60 centímetros desde la pantalla a tus ojos. Dependiendo del tamaño de la pantalla podrás ajustar más o menos esta distancia. Conforme más grande sea la pantalla, más distancia necesitarás.

Por otro lado, la pantalla debe de estar colocada de forma paralela a los ojos. Con esto lo que conseguimos es que no se fuercen las vértebras cervicales ni los músculos del cuello, por lo que la posición tiene que ser neutral y lo más natural posible.

A todos estos aspectos debes de sumarle la importancia que tiene contar con una buena silla. Esta silla no solo te permitirá estar mucho más cómodo, ya que también te permitirá lograr la posición natural con una mayor facilidad.

Regula la configuración de tu pantalla

Las pantallas se pueden regular para ofrecer un mayor o menor contraste y también para tener más o menos brillo entre otras opciones. En el caso que nos compete el brillo es el aspecto más importante. En este caso es importante tratar de regular el brillo para que vaya en consonancia con la iluminación del entorno.

Si tenemos el brillo al máximo nuestra vista sufrirá más. Para evitar esto recordamos que es fundamental contar con una buena iluminación alrededor de nuestra pantalla, de esta forma no tomaremos el brillo de nuestra pantalla como la única fuente de luz de la habitación.

Si vas a trabajar durante un largo tiempo, te recomendamos que trates de hacerlo contando con un texto en negro y un fondo blanco. A pesar de que puedas sentirte tentado por toda clase de colores, lo cierto es que con el texto negro y el fondo en blanco se crea un contraste que termina por ser mucho más sencillo para el ojo humano.

Si te sientes más cómodo, también puedes rebajar el color. Si reduces el color de la pantalla también estarás reduciendo la cantidad de luz que esta refleja, por lo que también estarás logrando una pantalla mucho más agradable con la que poder trabajar.

Puedes utilizar gafas apropiadas

No es necesario contar con miopía o cualquier otro tipo de problema para poder utilizar gafas. Si consultas a tu oculista seguro que este te puede ofrecer unas gafas especiales para trabajar con el ordenador. Estas gafas especiales están pensadas para poder hacer un uso prolongado de las pantallas de ordenador sin que la vista se resienta.

Gracias a estas gafas especiales estarás reduciendo la tensión de tu vista cuando se encuentra delante del ordenador, haciendo que las horas pasen de una forma mucho más cómoda gracias a ello.

Finalmente, si llevas lentillas, desde aquí te recomendamos que hagas uso de gafas. Si utilizas las lentillas durante un periodo largo de tiempo es posible que estas se queden secas, sobre todo si pestañeas con menos frecuencia. Esta sensación de sequedad no solo resultará desagradable, sino que también puede dañar tu vista a largo plazo.

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