¿Por qué noto que la batería de mi ordenador no dura lo que debería?
Cuando estamos trabajando con nuestro dispositivo sin estar enchufado a la corriente, solemos mirar el porcentaje de batería restante y la aproximación en horas de duración de la misma. Según esta estimación, calculamos si es necesario llevar el cargador del ordenador encima o no y, muchas veces, nos llevamos la sorpresa de que nuestro ordenador se apaga antes de lo esperado.
¿Por qué pasa esto? Muchos fabricantes estiman una duración de batería utilizando el término “hasta”, lo que indicaría que la batería del portátil podría durar hasta, por ejemplo, 14h sin cargar aunque no se cumpla. Esto se debe a que estas estimaciones sí son realistas, pero dependen mucho del uso que le demos a nuestro portátil. Es decir, si nos pasamos la mañana viendo vídeos o utilizando aplicaciones que consumen mucha batería, aunque nuestro ordenador nos indique que la duración aproximada sería de 7h, lo más probable es que a las 5h ya lo tengas que enchufar. Por lo tanto, las estimaciones son correctas pero tenemos que tener en cuenta qué tipo de uso le damos al dispositivo para adaptar y estimar el porcentaje de batería que necesitamos, así no nos llevaremos sorpresas.
Consejos para optimizar la batería de tu portátil
El brillo de la pantalla
La pantalla del portátil es lo que más consume, parece algo evidente pero solemos olvidarnos. Para evitar consumir demasiada batería, es recomendable estar atentos al brillo de nuestra pantalla, ponerlo al máximo en las horas de mucha luz y acordarse de reducirlo en zonas menos luminosas. Además de ahorrar batería, ayudarás a cuidar tu visión y evitarás problemas a futuro.
¡Ojo! El brillo automático también consume batería y no es del todo fiable… Te recomendamos ajustar el brillo de la pantalla de forma manual.
Suspender o apagar
El dilema de si es mejor suspender el ordenador o apagarlo… Esto depende de la cantidad de uso que le des a tu ordenador portátil al día. Es decir, si sólo te conectas por la mañana para ver los correos y no lo vuelves a tocar hasta la noche, está claro que es mejor apagarlo. De igual manera, cuando nos vamos a dormir, la opción de suspender es la menos adecuada.
Sin embargo, si sueles utilizar tu ordenador varias veces al día, lo ideal es suspender o bajar la tapa del equipo. Al dejar de utilizarlo y volverlo a coger en repetidas ocasiones, evitamos que el equipo tenga que encenderse y cargar todas las páginas y programas de nuevo, gastando mucha más batería.
Desconecta los periféricos
Los periféricos conectados por USB consumen mucha batería. Somos muy dados a tener conectados al ordenador, los teclados, ratones y otros periféricos, incluso cuando no los estamos utilizando.
¡Desconéctalos! No gastes batería de forma innecesaria.
Cierra programas que no uses
Todo lo que tenemos abierto en nuestro ordenador portátil está consumiendo batería, ya sea pestañas, sesiones, programas, etc. Lo ideal y más aconsejable es acordarse de cerrar todos aquellos programas que no estés utilizando.
Evidentemente, si sabes que vas a tener que volver a abrir el mismo programa o la misma pestaña dentro de 2h, mejor no lo cierres ya que al volver a abrirlo y forzar al ordenador a recargar todo de nuevo, consumirá mucha más batería que dejándolo abierto.
Para que nos entendamos, cuando abras una pestaña o un programa y hayas terminado de utilizarlo para todo ese mismo día, ciérralo.
La iluminación del teclado
¡Mucho cuidado con la iluminación del teclado! Prácticamente no somos conscientes ni de que está ahí, salvo por las noches. Lo mejor y más recomendable, en este caso, es seguir las mismas pautas que con el brillo de la pantalla, ajustarlo manualmente cuando sea necesario y a nuestro gusto.