¿Qué podemos hacer para ser más eficientes?
Te contamos nuestras claves que te ayudarán a ser más productivo en la vida laboral:
1. Lo primero y más importante es darte cuenta de que tú vida laboral y personal tienen el mismo peso en la balanza. Para ser productivo no tienes que trabajar 12h al día, de hecho, si te pones límites serás más eficiente. Planificate, establece cuántas horas al día vas a dedicar a tu trabajo y cuantas a tu vida personal. Guarda espacio para el tiempo libre, para relacionarte, para pasar tiempo de calidad con tu familia y amigos y para desconectar. Nuestro cerebro necesita tiempo de desconexión. Es más, ¿no te ha pasado que se te ocurren las mejores ideas cuando estás dedicando tu tiempo a otra cosa?
2. En esta línea, ten en cuenta que nuestra capacidad de concentración por naturaleza se reduce a medida que pasa el tiempo. Te ponemos un ejemplo fácil de entender, esto es como estudiar, si tienes un examen y estudias 7h seguidas va a llegar un momento en el que tu cerebro ya no se concentre ni absorba la información. Lo mejor es estudiar por tramos, 20 minutos de estudio, 5 de desconexión. Así rindes más y estudias mejor. Aplícalo a tu agenda laboral, si tienes 5 tareas pendientes, dedícate en exclusividad a una por un periodo de tiempo lo más corto posible, descansa, y vuelve a por ella. Si ves que te quedas en blanco, estáncala y pasa a otra, ya volverás a la primera cuando estés más inspirado.
3. Otra clave para ser productivo es evitar las distracciones a toda costa. En los momentos de trabajo, asegúrate de estar en un ambiente tranquilo y silencioso, prácticamente, donde puedas oírte pensar. ¿El WhatsApp? Ni lo mires, configura tu teléfono en modo trabajo para poder recibir solamente las notificaciones que consideres más urgentes. ¿El mail? ¡Jamás! Ábrelo cuando termines las tareas que tienes por delante, el correo electrónico es una de nuestra principales herramientas pero también distracciones.
4. Utiliza aplicaciones para organizarte, planificadores como Trello son de gran utilidad. Anota las tareas que tienes pendientes y organízalas en función de su prioridad. Cuando termines una, asegúrate de tacharla para ir viendo tu progreso. Si lo compartes con tu equipo, ¡mejor!, así verán que estás haciendo y no tendrán que interrumpirte.
5. Ahora viene el quid de la cuestión. ¿Cómo sé qué tarea es más importante? Lo primero es mirar la fecha de finalización, ¿para cuándo la tienes que terminar? Lo más urgente siempre va primero. Ya tienes un parámetro. Lo segundo es valorar el grado de dificultad, lo ideal es hacer lo más arduo al principio y lo más fácil al final, solemos estar más despejados y activos al inicio de la jornada. Ya tienes dos parámetros. Tercero, ¿cuánto crees que tardas en acabar la tarea? Al igual que ocurre con las tareas más difíciles, las que son más largas deben hacerse antes. Deja para el final las cosas fáciles y cortas para cuando tu mente esté más cansada y no necesites tanta concentración. Con estos tres parámetros puedes organizarte de manera eficiente, efectiva y aumentar tu productividad.